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domingo, 18 de septiembre de 2011

MALDITO SEA…

 

Vi tus lágrimas
y lloré.
Tus ojos tristes
y entristecí.
Tus manos vacías
y vacía quedé.
Silenciosos
eran tus gritos,
tu dulce
voz se apagó.
Tu corazón,
lleno de vida
murió.
Tus alegrías
e ilusiones
perdidas en el abismo.
Aquel hombre
te lastimó,
te humilló
y te encarceló.
Maquillaste
tus heridas,
disfrazaste a tu piel.
Maldito aquel
que tu vida
destrozó.
Maldita sea
la mano
que lastima
a un ángel.
Tu cuerpo
yace en ese
ataúd de roble,
miles de flores
decoran tu muerte.
Hoy tu alma
por fin es libre,
sin embargo
dejas en mi
un vacío
que jamás
llenará nadie.
Madre,
hoy te digo adiós
entre lágrimas,
hoy te digo adiós
para siempre
ya no te volveré
a ver.


Núria De La Torre 2011-09-18

2 comentarios:

  1. el amor puede ver detrás de los maquillajes, a veces es duro lo que allí se encuentra... y un alma libre es el vacío de otro.

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  2. Un poema desgarrado y con dolor y con una profundo sentir poético , muy bien amiga , saludos

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