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jueves, 21 de marzo de 2013

A Pesar De Todo... Hay Amor


A PESAR DE TODO… HAY AMOR

Pero queda el amor,
A pesar de las lágrimas.
Esa llama que nunca se apaga,
A pesar del dolor.
El calor de los abrazos,
A pesar del frío.
El sabor de los besos,
A pesar del ayuno.
Queda su recuerdo,
A pesar de no tenerlo.

Cuando se siente amor,
Ni la distancia, ni el enfado
Pueden apártalo.
A pesar de todo
El amor se lleva dentro,
Aquí, tatuado a fuego en el pecho.

Ni los silencios
Pueden callarlo.
Ni las lágrimas
Consiguen ahogarlo.
El amor lo es todo
A pesar del dolor.

                                                       Y TU LO ERES TODO... 

Núria De La Torre  2013-03-21
IBSN 13 - 07 - 1978 - 10

¿Destino o Mala Suerte?


¿DESTINO O MALA SUERTE?



Ya no volverán los días de felicidad. A sus ojos llegó de nuevo la tristeza. Todo quedó en nada, en ese mismo instante. Pisoteada y dolorida miró a los ojos del que hasta entonces fue su amor. Su mirada estaba llena de resentimiento, de rencor o quizá de frustración. Y entonces ella comprendió que todo había terminado.
Durante largo tiempo fueron una pareja envidiable. Muestras de amor en cada rincón, en cada mirada, en cada caricia. Paseos por lugares mágicos, noches de pasión y alguna que otra confesión. Era todo tan idílico.
Ella sabía que no duraría, pues desde niña comprendió que el amor no estaba hecho para ella. Todos a cuantos amó, familiares, incluso un gran amor, no podía encariñarse con nada ni con nadie, pues al final siempre se quedaba sola. Esta vez no sería diferente. Por un momento creyó que no sucedería, que la historia no se volvería a repetir. Que por fin su suerte había cambiado, pero no fue así. Dolía tanto…
¿Y por qué creyó entonces que su pasado no la seguiría? Por él y solo por él.
La hizo ver cosas que hasta entonces no eran visibles a sus ojos. Como un repaso frente al espejo, un simple labial y nuevos hábitos a la hora de vestir. Para otros podían parecer insignificantes, incluso su forma de hablar. Se esforzó en pulirse, no en cambiar, él la quería tal cual. Sin embargo hay cosas que los ojos no pueden ver.
Pasaron malas rachas, como cualquier pareja, aún así se mantuvieron unidos.
A escondidas de él, ella vendió recuerdos, joyas de un valor sentimental incalculable, todo por seguir juntos, por no romper esa familia que por fin tenía.
Al fin había logrado lo arrebatado cuando era niña. Son cosas que no se ven. Jamás se lo echó en cara, ni un reproche, nada.
Y llegó el temido día. Su familia se rompió, volvió a quedarse sola. No dijo nada, las lágrimas hablaron por ella. Recogió sus cosas y se marchó. Llena de dolor y de amor caminó sin rumbo, estaba sola.
Nada se ha vuelto a saber de ella, quien sabe, quizá ella tenía razón y su destino era estar sola. Es algo que jamás se sabrá.



Núria De La Torre  2013-03-21
IBSN 13 - 07 - 1978 - 10