Tus labios se cerraron por el dolor,
dolor que provocaste al no gritar mi nombre
a los cuatro vientos.
Hoy vives en esa soledad
que atormenta tú alma.
Yo quise cerrar ese círculo vicioso,
no me dejaste,
preferiste seguir rodeada
de flores de papel.
Hoy tus ojos lloran lágrimas negras.
Blanca tu cara, perdió el brillo angelical.
Pálida caminas por las calles
cual fantasma del desamor.
Pero no olvides nunca
ángel mío, que por más que pase
el tiempo yo seguiré aquí,
esperando el regreso
de la que un día fue mi vida
aunque hoy deje mí jardín
sin la flor más bella que jamás yo vi.
Núria De La Torre 2011-08-11
Nostálgico , con un profunda tristeza que se hace canto de amor , lo que pudo haber sido y no fue , sólo queda la espera en el jardín del amor , bello poeta , mis saludos
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